jueves, 1 de diciembre de 2016

Hoy imaginé que volvías...


Hoy imaginé que volvías. Fue tan real que casi podía tocar tu mano, con esa cicatriz que te hiciste cuando eras niño.

Nunca olvidaré el día que llegaste, madrugador como siempre. Pesando 3 kilos 500 gramos. Esos detalles que las mamás nunca olvidamos. Recuerdo que apretaste mi dedo meñique y parecías tan seguro, tan tranquilo, tan mío. Éramos tu y yo contra el mundo.

Siempre te gustó andar inventando juegos nuevos, esos a los que tú sólo les entendías. Pero no te importaba que nadie más los entendiera, ni que no jugarán contigo por ser complicados. Ver esa emoción en tus ojos cuando me decías : 

"¡Algún día haré un libro de juegos mami! y seré muy rico y te compraré una casa rosa para ti solita y siempre te voy a cuidar"

Esos recuerdos son los que atesoro profundamente en mi corazón y en mis oídos. A veces no me gusta recordarte tanto, por temor a desgastar tu recuerdo. Quiero nunca olvidar tu voz, nunca olvidar tu cara de "Ahorita me duermo má..." cuando te decía: "Fernando guarda ya ese celular". Tus risas cuando me tratabas de explicar como se usa el "feis" . Hijo si pudieras ver ahora con que frecuencia lo usó para compartir tus fotos, rogando que alguien me de pistas de dónde encontrarte, sufriendo cada que leo noticias que hablan acerca de hallazgos sin vida de otros jóvenes...

Esperando que no seas tú

El día que te llevaron, te levantaste temprano, como siempre. Bajaste a desayunar y yo estaba tan apurada por salir a mi trabajo que no tuve tiempo para que me contarás de las carreras que habías visto, que ya sabías que ibas a estudiar cuando acabarás la prepa, que esto que aquello. Si hubiera sabido que ésa era la última vez que te iba a ver me hubiera grabado cada palabra que dijiste, te hubiera abrazado tan fuerte... Pero uno cree que la cotidianidad es ajena al mar de violencia que hay afuera que olvidas que hoy puede ser la última vez que estés con esa persona que amas.


Y no supe más de ti. Cuando me avisaron en la escuela que no llegaste tú ni otros compañeros salí disparada por que sentí que algo andaba mal por que tú no eras así. Decían: "esperen a que lleguen a sus casas" "Seguro están de pinta" yo sabía que no era así. Por la noche yo y otros padres de familia ya estábamos levantando la denuncia de su desaparición. Me sentí morir cuando testigos afirmaban que los había subido a la fuerza a una camioneta.


No dormía búscandote... no duermo aún esperándote.
Todos los días desde hace 3 años voy al ministerio público para ver si hay algún indicio. Nada.
Pero no dejo de buscarte en redes, en la calle, en dónde sea. Hijo si pudieras ver a cuánta gente les han arrebatado a sus hijos. No imaginas el dolor con el que vive la gente. Vivimos.


La impotencia me cierra la garganta, la angustia se lleva mis horas de sueño pensando ¿Dónde estarás? ¿ya habrás comido? ¿Sentirás frío?

Luego me lleno de rabia al escuchar a personas que no te conocieron decir:

Seguro andaba en malos pasos

Ojalá nunca les quiten a alguien que amen, ojala nunca pasen por esta incertidumbre que vivo yo ahora. Ojala las autoridades si encuentren a sus hijos.





Hoy imaginé que volvías y que volvías deveras. Con tus ojos bien despiertos y tu libro de juegos.
Aquí te voy a estar esperando en mi casa rosa para que no te vayas a perder al volver.







Hoy imaginé que volvías. https://goo.gl/m3uNyE

Una foto publicada por Diana J :) (@ccuack) el